La reyerta que desencadenó el atropello intencionado en una boda gitana se produjo por una supuesta relación sentimental que el sobrino del presunto autor había intentado mantener con la novia
El presunto autor del atropello que acabó con la vida de cuatro personas tras el convite de una boda gitana en Torrejón de Ardoz pasa este martes a disposición de la autoridad judicial, que previsiblemente decretará para el detenido prisión provisional.
El hombre, un portugués de 35 años, familiar del novio, se encuentra custodiado en la Comisaría de la Policía Nacional del distrito madrileño de Tetuán tras ser arrestado en Seseña (Toledo) después de recorrer unos 50 kilómetros con el vehículo abollado y la luna rota por el atropello.
Fue detenido junto a sus dos hijos españoles de 16 y 17 años, aunque éstos quedaron después en libertad sin cargos, y finalmente se ha descartado que en el vehículo viajara una cuarta persona, el sobrino del detenido, un portugués de 18 años, que, en un principio, se pensó que había huido.
Todo comenzó sobre las dos de la madrugada al final del convite que se estaba celebrando con unas 200 personas en el restaurante El Rancho de Torrejón, ubicado en la Avenida de la Constitución. Allí se desató una reyerta que desencadenó el atropello intencionado.
El detenido y su familia no estaban invitados al convite por una supuesta relación sentimental que el sobrino del presunto autor había intentado mantener con la novia. Después de que otros familiares del novio le recriminasen su presencia, se produjo una pelea en el exterior del establecimiento.
Minutos después, el detenido quiso ajustar cuentas y embistió a gran velocidad y con sus dos hijos en el vehículo, un Toyota Corolla, a una docena de invitados que salían de la celebración, dejando cuatro muertos (una mujer de 66 años y tres hombres de 68, 37 y 17) y cuatro heridos graves.