El obispado celebra la resolución en un comunicado
La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo de la querella presentada por una asociación feminista contra el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, por un artículo en el que comparaba el aborto con los trenes de Auschwitz y con el holocausto.
La Audiencia en su auto expone que las opiniones vertidas por el obispo en la página web infovaticana.com en un artículo de septiembre de 2014 contra la ley del aborto «podrán gustar más o menos, suscitar un mayor o menor reproche, pero se hayan amparadas por la Constitución».
Por ello, rechaza el recurso presentado por la asociación Tertulia Feminista Les Comadres y una mujer a título particular contra el archivo inicial de esa querella por delitos de injurias graves con publicidad y contra los derechos fundamentales y las libertades, con lo que pone fin definitivamente al recorrido judicial.
El artículo en cuestión, titulado Llamar a las cosas por su nombre era muy crítico con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el PP tras la retirada de la reforma de la ley del aborto y lamentaba que ese partido estuviera «informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género» e «infectado» como el resto de partidos «por el lobby LGBTQ».
También arremetía contra el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por participar en un acto del tren de la libertad en contra de la reforma de la ley del aborto.
Y, en ese contexto, añadía: «Este tren, como los trenes de Auschwitz que conducían a un campo de muerte, debería llamarse, no el tren de la libertad sino, el tren de la muerte, del holocausto más infame: la muerte directa y deliberada de niños inocentes no-nacidos».
En el auto, la Sección Segunda de la Audiencia afirma que sin duda es una expresión «fuerte» pero «no es totalmente original», dado que «algún conocido ensayista» calificó hace años el aborto de «holocausto silencioso».
La Audiencia considera que la intención del obispo no era injuriar o promover la humillación y el odio, sino que, más bien, «pretendía recordar la importancia del derecho a la vida, la doctrina de la Iglesia al respecto y señalar la gravedad de los comportamientos que lo niegan».
Los jueces también apuntan que el obispo relaciona esas negaciones con determinadas ideologías, «con un determinado tipo de feminismo, no todo, sino el que llama feminismo radical».
«Un representante de la Iglesia católica tiene todo el derecho a recordar la doctrina sobre el derecho a la vida», argumenta la Audiencia, que recuerda que las querellantes pueden sostener lo contrario «con la vehemencia que les parezca oportuno», siempre dentro del marco del pluralismo político y el respeto al ordenamiento jurídico.
La reacción del obispo
Por su parte nada más conocer el auto, el obispado de Alcalá publicaba en su página web un comunicado en el que, entre otras cosas, decía que Juan Antonio Reig «da gracias a Dios por esta resolución que no solo viene en defensa de la libertad de expresión y de la «libertad de cátedra, sino, sobre todo, en defensa de la libertad religiosa bien entendida a la luz de las Sagradas Escrituras, de la Tradición y del Magisterio; libertades que algunos lobbys y medios de comunicación parecen querer cercenar a toda costa».
El obispado también subrayaba que las afirmaciones del obispo sobre el aborto y otras cuestiones «las realiza siempre con respeto y amor en Cristo a todas las personas» y añadía que «es necesario distinguir entre el amor al pecador y la denuncia del pecado».
En el texto el obispado recuerda además que «siguiendo una estrategia de acoso y desgaste bien planificada, en los últimos años son varios los obispos que han sido perseguidos, e incluso denunciados, por enseñar la Doctrina Católica sobre este u otros temas considerados como políticamente incorrectos».