Ha acudido al programa acompañada de su hermana María Ayo, que consiguió superar las audiciones a ciegas en 2013
Tan solo diez segundos de canción han hecho falta para que los cuatro coaches se dieran la vuelta a la vez tras escuchar la increíble voz de Deborah en las segundas audiciones a ciegas de la cuarta temporada de La Voz emitidas este miércoles en Telecinco.
La cantante ha acudido al programa acompañada de su hermana María Ayo, que consiguió superar las audiciones a ciegas en la segunda edición del concurso, y pasó a formar parte del equipo de David Bisbal.
Ahora, Deborah, tres años después, ha demostrado su enorme talento encima del escenario y se ha llevado una gran ovación del público con Malú, Alejandro Sanz, Manuel Carrasco y Melendi de pie tras interpretar la canción Amazing Grace. Todos querían su voz, pero finalmente ha decidido irse al equipo de Melendi.
Malú ha destacado su «eco»; Alejandro Sanz ha dicho que cuando la ha escuchado cantar «quería abrazarle la voz»; Manuel Carrasco le ha dicho que tiene «una voz que invita a soñar»; y Melendi le ha asegurado que tiene «una voz maravillosa, de raíz».
Deborah, nerviosa, emocionada, pero con una gran sonrisa antes y después de su actuación, ha sentenciado lo que es la música para ella: «Lo que quiero conseguir cuando canto es llevar un mensaje que sirva de algo, no palabra vacía».
Habrá que estar pendientes de su voz porque seguramente no defraudará y dejará grandes momentos durante el concurso. De momento ha conseguido entrar por la puerta grande, y ya se ha convertido en el tercer torrejonero que entra en el programa, tras el paso de su hermana y Alejandro Udó en 2013.