El vaciado de su teléfono móvil desvela que prácticamente todo estaba borrado
Patrick Nogueira, el autor confeso del cuádruple asesinato de sus tíos y primos en Pioz, Guadalajara, dejó de responder a los mensajes de su familia en España tras advertirles de que se consideraba una mala persona.
«La gente cree que tengo carita de bobo, pero soy una persona mala y me gusta ser malo», reconoció el joven a su tía Janaína. Su marido, Marcos Campos, alertó a su familia en Brasil del cambio experimentado por su sobrino en varios mensajes de voz de Whatsapp publicados por la Cadena Cope. Play:
#VÍDEO #EXCLUSIVA COPE accede a los mensajes de voz de uno de los asesinados en Pioz sobre Patrick,el autor confeso https://t.co/087uzq2nvi pic.twitter.com/7mTGMt6Hnf
— cope.es (@cope_es) 3 de noviembre de 2016
Marcos Campos cuenta a su familia, antes de morir, cómo el viernes 8 de julio se mudó a la casa de Pioz tras invitar a Patrick a ir con ellos, aunque el joven optó por quedarse unos días más en la vivienda de Torrejón de Ardoz. Los audios prueban que sus tíos se preocuparon por su sobrino tras mudarse al chalé de Guadalajara y que fue éste el que se desentendió.
«Me decepcionó mucho, el Patrick que conocimos en Brasil no tiene nada que ver», le explica Marcos a sus seres queridos, a los que detalla las gestiones que había hecho para convencer al joven, que respondía con evasivas a las invitaciones. Su tío fue a buscarlo a la casa de Torrejón donde vivía en alquiler, donde le dijeron que se había ido a vivir a un hotel.
«Yo le llamé lunes, martes… Todos los días le dejé mensajes de voz para saber dónde estaba, qué había pasado… Para saber si venía con nosotros donde estábamos viviendo. Él no me contestó, como si estuviera el teléfono apagado, bloqueado para no recibir mis llamadas. No sé por qué. Y hasta hoy no me llamó ni me mandó ningún mensaje», cuenta Marcos a su familia en Joao Pessoa.
El padre de la familia asesinada confiaba en que Patrick le terminaría llamando cuando se le acabara el dinero que le enviaban sus padres. «Como él está recibiendo dinero está comiendo. No necesita, claro. No me busca. Cuando esté apretado vendrá, me buscará para ver qué pasa», aseguró.
Patrick Nogueira, según la investigación de la Guardia Civil, terminó viendo a su familia el 17 de agosto, el día que mató a sus tíos y primos, manteniendo un contacto desde el chalé en Pioz con un cómplice en Brasil, su amigo Marvin Henriques Correia.
Por otro lado, el vaciado realizado al teléfono móvil con tarjeta brasileña de Patrick desvela que prácticamente todo estaba borrado, por lo que la acusación ha solicitado una investigación complementaria con el fin de desvelar contenido del mismo.
El abogado de la familia Campos mantiene su acusación de cuatro asesinatos y piensa también en pedir la prisión permanente revisable. La Fiscalía sin embargo mantiene, a priori, dos asesinatos y dos homicidios, y junto a la Defensa, piden una prueba pericial psiquiátrica para el investigado.