93 trabajadores, algunos de ellos de toda la vida, se quedan en la calle
La cadena de cafeterías Nebraska, muy emblemáticas en el centro de Madrid, ha echado el cierre de la noche a la mañana. Sus cuatro establecimientos han amanecido cerrados esta semana tras haber sido comprada la sociedad propietaria, Nebraska Blanco Hermanos, por el fondo Corpfin Capital Real Estate.
La adquisición de los cuatro establecimientos que la cadena tiene en Madrid se ha cerrado en 14,48 millones de euros en dos fases.
Nebraska, con locales en Alcalá, Goya, Gran Vía y Bravo Murillo, echa el cierre dejando en la calle a 92 trabajadores, algunos de ellos con gran antigüedad dentro de la empresa.
El grupo, presente en Madrid desde 1955, alega pérdidas y ahora queda en suspense el futuro que les espera a estas cafeterías en función de lo que quiera hacer el nuevo propietario, dedicado a la inversión inmobiliaria.
Nebraska no es la única firma de hostelería emblemática en Madrid que se despide, antes han echado el cierre otros nombres propios con solera como el Café Comercial (en 2015) y la Cervecería Santa Bárbara, que lo hizo el pasado mes de agosto.
Los nuevos propietarios explican que se ha iniciado ya un proceso de negociación con los trabajadores para pactar las indemnizaciones y admiten que no saben qué ocurrirá con los locales, situados en lugares estratégicos de la capital y con un gran valor. Corpfin Capital Real Estate es probable que tras la compra acondicione las instalaciones para poder alquilarlas.