Una ley aprobada por unanimidad en la Asamblea de Madrid que incorpora novedades
El Pleno de la Asamblea aprobó el pasado 2 de marzo por unanimidad la ley de derechos y garantías de las personas en el proceso final de la vida, que permitirá que los pacientes puedan recibir cuidados paliativos y atención durante los últimos días previos a la muerte.
PP, PSOE-M, Podemos y Ciudadanos votaron a favor de la tramitación de esta proposición de ley, presentada por los socialistas en el mes de julio, tras incorporar las propuestas de todos los grupos.
La norma regulará los derechos de las personas en situación de sufrimiento o agonía para que se les ofrezca una correcta asistencia sanitaria, como recibir los cuidados paliativos en el domicilio en lugar de en el hospital, donde desee el paciente.
Además, entre los objetivos de la ley se encuentran los derechos de los pacientes a suscribir el documento de instrucciones previas, que son los deseos que una persona manifiesta anticipadamente sobre el cuidado y tratamiento de su salud o el destino de su cuerpo.
A los profesionales, el texto les obliga a cumplir con los deseos y voluntades del paciente, sin dejar espacio para la objeción de conciencia.
Los pacientes por su parte también tienen derecho a estar en una habitación individual del hospital en los últimos días de su vida.
Además, se contempla el derecho a estar informado en todo momento y también el derecho a no estarlo.
Del mismo modo, los pacientes pueden negarse a recibir un tratamiento que alargue la vida artificialmente.
Además, tanto pacientes como familiares podrán contar con psicólogos y trabajadores sociales que los acompañarán en esos momentos difíciles.
También, la nueva ley recoge la posibilidad de hacer el testamento vital en hospitales y centros de salud.
Para el diputado socialista José Manuel Freire, ésta es una ley de todos, la octava norma de esta naturaleza que se aplica en España, y ha considerado que, en un corto plazo, habrá una ley estatal sobre este tema que pueda contemplar la posibilidad de conceder permisos laborales para familiares de pacientes a punto de morir.
Freire ha dicho que el derecho a cuidados paliativos integrales incluye también sedación paliativa, por lo que los centros deben disponer de los recursos necesarios, así como la formación esencial que deben tener los profesionales y la seguridad jurídica.
Por su parte, la parlamentaria de Podemos Carmen San José ha destacado que le ley es un avance, que permite, además, poder elegir dónde pasar los últimos días de la vida.
Sin embargo, ha lamentado que no se haya tenido en cuenta la enmienda de su grupo de creación de un observatorio sobre muerte digna para tener un seguimiento de cómo se muere en la Comunidad.
La diputada popular Regina Plañol ha destacado que con esta norma se amplían las garantías de estas personas, y ha señalado que su grupo defiende la vida hasta el momento de su defunción.
Plañol ha recordado que su grupo dice y dirá no a la eutanasia directa o encubierta pero sí a reconocer el derecho de las personas a vivir dignamente hasta el final de su vida.
Por su parte, la diputada de Ciudadanos Marta Marbán ha recalcado que esta ley mejorará la asistencia sanitaria de los madrileños, y ha emplazado a las Consejerías de Políticas Sociales y Familia y Economía a tomar nota de la aplicación de esta ley en todas sus consecuencias.
Según Marbán es necesario reforzar los cuidados paliativos en la Comunidad y atender a las peticiones de los profesionales que reclaman más camas y más formación.
La ley incluye además como novedad la obligación de que anualmente el gobierno tenga que llevar a la Asamblea un informe que refleje la aplicación de la misma, asi como una encuesta de satisfacción de los madrileños con el desarrollo de la norma.