Tenía todavía el cordón umbilical
Nicoletta, así le han puesto de nombre, fue encontrada por un joven de Daganzo de Arriba este miércoles por la noche dentro de una bolsa de plástico arrojada a un contenedor de basura en una de las calles del centro del municipio.
Acababa de nacer, tenía todavía el cordón umbilical. Parece ser que a alguien le molestaba y la gatita acabó en la basura.
Gracias al chico que la encontró y a la Asociación Doganzo, que se ocupa de las colonias felinas de la localidad, han conseguido salvarle la vida.
Ahora se encuentra en manos de esta asociación y, según explican a MiraCorredor.tv, «se encuentra bien, ha comido, ha hecho sus necesidades y está calentita», aunque, como es tan pequeña, «nunca se sabe si podrá salir adelante».
La persona que ha arrojado al animal al contenedor podría enfrentarse a un delito de abandono animal que, con la nueva Ley 4/2016 de Protección de los Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid, está castigado con multas de 9.000 a 45.000 euros.

Pero en estos casos lo complicado es saber quién ha podido hacerlo. Desde la asociación son conscientes de que «es muy difícil denunciar este tipo de delitos sin pruebas», la única manera de hacerlo es pillando al infractor con las manos en la masa.
La Asociación Doganzo cuenta con varias casas de acogida particulares y cuida de unas 27 colonias de felinos en el municipio, en las que viven unos 250 gatos.
Utilizan el método llamado CES (Captura Esterilización Suelta) con el fin de contener el número de animales que deambulan por las calles. Para ello, tienen perfectamente controladas las colonias (cada gato tiene su ficha, se les alimenta todos los días…), y cuentan con el apoyo del Ayuntamiento.
Por otro lado su acción se centra en informar a los vecinos de la tenencia responsable de animales. También se puede colaborar con ellos adoptando animales, haciendo donaciones o participando en las distintas actividades que organizan y que se pueden consultar en la web www.doganzo.org.