Las tareas de mantenimiento se extenderán durante seis semanas
El Consistorio madrileño ha iniciado este pasado martes los trabajos para regenerar el arbolado del Paseo de la Castellana que afectan a cuatro distritos: Salamanca, Chamartín, Chamberí y Tetuán. Se inician así las primeras actuaciones contempladas en el Plan Director para la zona que el Ayuntamiento de Madrid elaboró para definir todos los elementos que compondrán la arboleda diseñada para este eje principal de la capital.
El Área de Medio Ambiente ha realizado un amplio estudio de los árboles, especies y entorno del Paseo de la Castellana. Se han inspeccionado los casi 5.000 ejemplares y definido las actuaciones a realizar. La renovación será paulatina y tiene como objetivos garantizar la seguridad de la ciudadanía, conseguir una cubierta vegetal eficaz y crear una arboleda con futuro.
El Plan Director que ahora se pone en marcha va a adoptar medidas urgentes y necesarias para evitar que los árboles vuelquen, se fracturen o sean peligrosos para las personas o bienes. Gran parte de los ejemplares están muy envejecidos, desestructurados, desvitalizados y no tienen capacidad para regenerarse, por lo que la intervención en este arbolado de riesgo, 1.273 unidades, es prioritaria, según el Consistorio.
Las actuaciones consistirán en la poda de 399 unidades, la retirada de 747 y el seguimiento de 141 árboles. Además, se van a plantar 439 ejemplares, reparar los alcorques deteriorados y clausurar los que son inviables por presentar ubicaciones inadecuadas (en paradas de autobús, pasos de peatones, próximos a arquetas o servicios, etc.).
Aunque actualmente hay más de 60 especies en el Paseo de la Castellana, la biodiversidad es muy escasa porque existe un claro predominio de Sophora japónica (Acacia de Japón) y Platanus x hybrida (Plátano). Las plantaciones previstas incluyen mayor diversificación: 21 especies entre las que destacan las 91 unidades de Pyrus calleryana (Peral de flor), las 45 de Celtis australis(Almez) o las 40 de Gleditsia triacanthos f. Inermis (Acacia sin espinas). Se ha seleccionado la especie más adecuada a cada espacio disponible, pensando en todo momento en el tamaño que pueden alcanzar en su madurez. Esta mayor variedad aportará valores estéticos y ornamentales como la estacionalidad, coloración, floración, fructificación, etc.
Los trabajos se prevé que finalicen en seis semanas. Para agilizar y minimizar las molestias que se puedan causar en el transcurso de los mismos, todo el equipo está coordinado: mientras unos operarios podan y talan, otros recogerán los troncos y ramajes que van depositando en un camión que los traslada a la planta municipal de tratamiento de residuos vegetales de Migas Calientes. A la vez, se va destoconando para dejar el terreno preparado para las plantaciones, que se realizarán tan solo unos días después.