La Mujer de Coslada, obra de Antonio López, preside una glorieta en la que confluye la calle José Gárate y la Avenida de la Constitución de La Rambla de la localidad
Es ya todo un símbolo de la ciudad de Coslada. Inaugurada en 2010, esta enorme escultura preside una glorieta en la que los que visitan la ciudad por primera vez tienen que detenerse para hacerse una foto con ella.
Obra del pintor y escultor manchego Antonio López, se trata de una escultura de bronce que representa a una mujer desnuda emergiendo de la tierra desde el medio vientre, con una altura de cinco metros y sesenta centímetros y un peso de 3.000 kilos. La idea inicial era realizar una cabeza de mujer, pero Antonio López reconoció en su momento que sobre la marcha le pareció emocionante la idea de prolongar la figura para que surgiera de la tierra desde la mitad del vientre.
La escultura fue financiada gracias al famoso Plan E del gobierno de Zapatero y tuvo un coste de 450.000 euros. Fue fundamental la intervención de dos pintores locales, Julián Cascón y Francisco Geijo, amigos de Antonio López, para convencer al artista de que hiciera este encargo por parte del Ayuntamiento, gobernado entonces por el mismo alcalde que ahora, Ángel Viveros.
La escultura mira hacia el nordeste dando la bienvenida a los primeros rayos del día, y creando en esos momentos del día el efecto emergente buscado por el artista.
Su traslado fue una auténtica locura. Debido a sus colosales dimensiones y a su peso descomunal, se trajo a Coslada desde la fundición de Arganda del Rey en la que fue creada. Y pudo llevarse a cabo gracias a un transporte especial que obligó a cortar el tráfico de varias calles, puentes y túneles.
Para la desnudez del torso el artista se inspiró en una joven modelo que copió de una alumna de la Facultad de Bellas Artes, según contó el día de la inauguración de la escultura.
López confesó que la fisonomía de la actual escultura coincidió e incluso era mejor con respecto a la idea que él ya tenía en mente para llevar a cabo. Y que esa inspiración inicial le llegó de la figura de Eva.
Para el Ayuntamiento representa a la mujer cosladeña, como símbolo de la igualdad entre el hombre y la mujer.
Coslada, junto a Madrid y Boston, es la tercera ciudad del mundo que cuenta con una escultura de grandes dimensiones del maestro del hiperrealismo.
Antonio López más tarde decidió ceder indefinidamente al Museo Casa Ibáñez el modelo en el que se basó la figura de bronce de Coslada que reúne la idea inicial del escultor compuesta por 44 placas de poliestireno. Se puede decir que es la madre de La Mujer de Coslada. Veamos cómo ha sido instalada en el museo de Olula del Río, en Almería: