El presidente socialista de Castilla-La Mancha avisa al líder del Ejecutivo tras el fin del estado de alarma que deja a las comunidades indefensas
La debacle electoral del PSOE en las elecciones del 4 de mayo en Madrid ha hecho perder el miedo a los barones socialistas que en su día se enfrentaron a las formas de hacer política de Pedro Sánchez en su primera etapa como secretario general de su partido y que habían callado tras regresar victorioso en unas Primarias.
La implicación de Sánchez en dicha campaña ha supuesto que, para algunos, como Susana Díaz, José Bono, Joaquín Leguina, Felipe González, Nicolás Redondo… y ahora Emiliano García Page, el responsable de la humillación sufrida en Madrid a manos de Ayuso tenga nombre y apellidos: Pedro Sánchez.
El último en sumarse a las críticas ha sido el presidente de la Junta de Castilla La Mancha, García Page, que tras anunciar que no puede mantener en la región las durísimas restricciones que hasta ahora le permitía el estado de alarma, ha culpado directamente a Sánchez de lo que ocurra en la región y en España si llega una quinta ola de Covid y las comunidades no cuentan con instrumentos legales para enfrentarse a ella.
Y todo, por no haber legislado en estos 14 meses una ley nacional, tal como le han pedido todas las comunidades autónomas, independientemente de su color político, y como Sánchez prometió.
14 meses en los que se han vivido dos durísimos periodos de restricciones a las libertades, pero en los que el Gobierno de España no ha presentado una sola ley al Parlamento que otorgue a las autonomías un marco legal estable para actuar de forma ágil frente a futuras pandemias sin tener que recurrir de nuevo a las medidas excepcionales del estado de alarma, según publica El Heraldo del Henares.
En concreto, Page lanza a Sánchez el siguiente dardo: «Desde luego, si hubiera una gran ola, políticamente a algunos les puede suponer un adiós».