La principal hipótesis es que el hombre que la contrató se sobrepasó en las prácticas sexuales
La Policía Nacional sigue investigando las circunstancias del crimen de Milena Sánchez, la joven de 20 años, de origen cubano, vecina de Alcalá de Henares, hallada muerta en una habitación cerrada con candado en un piso del distrito madrileño de Arganzuela.
Los últimos datos de la investigación apuntan a una posible agresividad sexual como móvil del crimen, descartando causa económica o sentimental. Aunque son conscientes de la dificultad de conocer el móvil, al suicidarse el presunto autor, los investigadores se decantan por dos hipótesis.
La principal es que el hombre que la contrató para mantener relaciones sexuales se sobrepasó en las prácticas sexuales sadomasoquistas y acabó matándola, aunque tampoco se descarta que la joven se negara a realizarlas y por eso acabó con su vida.
Son las conclusiones a las que ha llegado la Policía tras los primeros informes de la autopsia, que apunta que Milena murió asfixiada, la escena del crimen, donde al parecer se encontraron «objetos para prácticas sexuales sadomasoquistas», y otras averiguaciones.
El hombre, Alfonso Fidel, español, de 53 años y sin antecedentes, antes de quitarse la vida, actualizó su estado de WhatsApp con un mensaje inquietante, en el que se puede leer lo siguiente: «El dolor me recuerda que la felicidad que sentí fue real».
Además, en la casa se halló una carta manuscrita en la que no pide perdón ni se muestra arrepentido. De hecho, no menciona a la joven ni tampoco habla de lo que ha hecho, sólo expresa su deseo de no ser «enterrado ni incinerado» y de que su cuerpo fuera «donado para usos médicos o científicos».
«Que nadie se gaste un duro en mi cuerpo», escribe en la nota hallada encima de la mesa del salón de la casa donde acabó con la vida de Milena, desaparecida el 22 de noviembre. Fue su exmujer la que se empezó a preocupar la semana pasada al no saber nada de él desde hacía días.
Finalmente, dos amigos del hombre acudieron el pasado sábado a la casa con unas llaves que les entregó su exmujer y allí lo encontraron ahorcado con su propio cinturón en el baño. Inmediatamente después avisaron a la Policía.
Los agentes en ese momento no abrieron la puerta de la habitación donde días más tarde fue hallado el cadáver de la joven. Los posicionamientos del móvil de la chica y los mensajes previos con el cliente permitieron a la Policía volver al piso y encontrar su cuerpo.
Milena llevaba seis meses viviendo en Alcalá de Henares junto a su pareja, que fue quien denunció su desaparición, Antes vivía con su madre en Guadalajara. La mujer manifestó el lunes a MiraCorredor, antes de conocerse la triste noticia, que se encontraba «devastada» al no saber nada de ella.