La Audiencia Provincial ha condenado a un hombre a 11 años y tres meses de prisión por tratar de asesinar a su expareja asestándole múltiples cuchilladas en cara, boca, lengua y cuello en el domicilio de la víctima, en Alcalá de Henares, al que accedió tras saltar un muro el 28 de abril de 2015
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, la Sección 26 condena a Carlos Jesús B.S. como autor de un delito de asesinato intentado y otro de allanamiento de morada con la agravante de parentesco.
La Sala acuerda también la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad de la hija de ambos, de seis años, durante el tiempo de la condena.
Además, el condenado deberá indemnizar con 81.300 a su excompañera sentimental, a quien no podrá acercarse a menos de 1.000 metros ni tener comunicación con ella durante los próximos 12 años. Tampoco podrá hacerlo con su hija durante diez años.
El tribunal considera probado que el acusado mantuvo una relación sentimental durante dieciséis años con su exnovia, Concepción M.G, que ella dio por terminada en diciembre de 2014.
La víspera de los hechos, ambos mantuvieron una conversación que produjo desavenencias entre ellos, por lo que el procesado decidió ir a casa de su expareja con la intención de asesinarla.
Ya en la mañana del 28 de abril de 2015, el acusado se personó en el que fuera el domicilio familiar, al que accedió tras saltar un muro metálico de dos metros y medio de altura. Luego entró a la cocina a través de una puerta que se encontraba abierta. Allí cogió un cuchillo de 18 centímetros de hoja y se dirigió al salón donde permaneció agazapado detrás del sofá hasta que llegó la mujer.
Al entrar ella en el salón el procesado, sin articular palabra, le propinó un puñetazo en la cara, la tiró al suelo y le asestó múltiples cuchilladas en la cara, la boca, la lengua y el cuello.
La mujer se defendió y llegó a agarrar la hoja del cuchillo con las manos hasta que en un determinado momento logró ponerse de pie y tras abrir la puerta de la vivienda y del portal del inmueble salió a la calle donde fue asistida por varios viandantes.
Carlos Jesús abandonó el lugar pero fue detenido por la Policía cuando se estaba deshaciendo de sus ropas ensangrentadas y arrojándolas a un contenedor de reciclaje.
En la vista oral, el procesado dijo que cogió el cuchillo para «acobardarla» y reconoció que fue «lo peor» que pudo hacer.
«Cogí el cuchillo que había visto que estaba en la encimera de la cocina con la intención de, alguna forma, acobardarla y que se callara pero entonces ella lo que hace es engancharse al cuchillo y ahí ya empieza todo», añadió el condenado en el juicio.
Eso sí, aseguró no recordar bien los cortes que le asestó a la víctima, pero que en un momento dado se dio cuenta de que aquello era «una barbaridad» y la dejó marcharse.
La mujer sufre importantes secuelas consistentes en cicatrices, alteraciones de la movilidad y síndrome de estrés postraumático.