El proyecto sale adelante con los votos del PSOE, Partido Popular y Ciudadanos
El Ayuntamiento de Coslada, gobernado en minoría por el PSOE, ha aprobado en una sesión del Pleno con carácter extraordinario el convenio urbanístico para el desarrollo de Garaeta, la nueva zona comercial y de ocio de la ciudad.
El proyecto, recogido como un Plan Especial de Mejora Urbana (PEMU), ha recibido 16 votos a favor, procedentes de los grupos del PSOE, PP, Ciudadanos y el concejal no adscrito, 6 en contra de Somos y ARCO y 3 abstenciones de IUCM-LV.
La actuación afectará a la manzana situada en el centro del casco comprendida entre las avenidas de Fuentemar, la calle Rioja, Avenida de José Gárate y la Avenida de la Constitución.
Concretamente, la parcela que ocupa actualmente Industrias Garaeta, Sociedad Pikolin y Pryconsa, es la que está llamada a convertirse en el epicentro del nuevo desarrollo, que será sede del mayor centro comercial de la localidad y favorecerá la creación de numerosos puestos de trabajo, según ha defendido el Ejecutivo.
La concejala de Urbanismo, Rosario Arroyo, ha mostrado su satisfacción por la aprobación definitiva de un proyecto que «ha mejorado notablemente desde su presentación inicial, gracias al debate entre los grupos políticos y la incorporación al proyecto de las alegaciones presentadas».
El convenio aprobado establece que la responsabilidad de la actuación corresponde en exclusiva a las empresas propietarias del terreno afectado, siendo estas las encargadas de la programación y ejecución de las obras, así como los costes de las mismas.
Somos Coslada ha justificado su oposición al no apreciar las ventajas que aportará a la ciudadanía la reconversión de la zona, según se ha planteado.
En un comunicado, la formación ha señalado que la iniciativa ignora las «dificultades que podría ocasionar la presencia de un centro comercial con características de extrarradio en el centro del municipio en torno al tráfico, la contaminación y el fomento de un ocio exclusivamente dedicado al consumo».
Además, la formación ha pronosticado «un fuerte agravio a los pequeños y medianos comercios» de la zona.