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Su padre, que fue concejal de Daganzo de Arriba, ha escrito una conmovedora carta como si la hubiera escrito ella el día de la tragedia en la que murieron cinco adolescentes. Cuatro años después, con el juicio en marcha, su pueblo la recuerda como una joven sociable y divertida
En la madrugada del 1 de noviembre de 2012, Katia Esteban, Rocío Oña y Cristina Arce, las tres de 18 años, fallecieron como consecuencia de la avalancha que se produjo en el interior de uno de los vomitorios del recinto por el sobreaforo. Otras dos jóvenes, Teresa Alonso, de 20 años, y Belén Langdon, de 17, tuvieron que ser ingresadas en estado grave, pero muriendo poco después.
Tal y como recoge el escrito definitivo del juez Eduardo López-Palop, se produjo un ¨exceso de aforo¨ en el recinto, cuya capacidad es de 10.620 personas mientras que para la fiesta se llegaron a vender en torno a 23.000 entradas.
Ángel María Esteban es el padre de Katia. Coincidiendo con el comienzo del juicio, que continúa la próxima semana, ha compartido en su perfil de Facebook un escrito homenaje a su hija en forma de una emotiva carta que podría haber escrito su hija.
Bajo el título de Carta que podría haber escrito mi hija, Ángel María Esteban imagina los últimos momentos de vida de la joven y dedica la carta a los responsables de la organización: «Ojalá nunca os encontréis en mi situación, ni con hijos, ni con nietos… por que lo que habéis hecho no tiene perdón de Dios».
A continuación reproducimos el contenido de la conmovedora carta que ha escrito el padre de Katia como si la hubiera escrito ella en el momento de la tragedia
CARTA QUE PODIA HABER ESCRITO MI HIJA
Hola papá:
Estoy en la fiesta, en el Madrid-Arena, con las amigas de la Alameda. Lo estamos pasando genial, aunque empieza a haber mucha gente y se está haciendo agobiante.
Vamos a ir al servicio y luego nos subiremos arriba que hay menos gente.La verdad es que me acuerdo de que siempre me has dicho que tenga cuidado y que mire en donde me meto.
Yo esperaba que hubiese mas policía y estuviese mas controlado por el hecho de ser un recinto municipal, pero ni nos han registrado el bolso, ni pedido la documentación, por haber hay gente con bengalas y muy borrachos.
Camino del baño, mucha gente creo que ha tenido la misma idea que nosotros, pero además están entrando a tropel hacia la pista gente de la calle, papá esto se hace insoportable.
Me están apretando, aplastando, me cuesta respirar, poco a poco el dolor me va desapareciendo, ya no siento nada, creo que me voy a morir papá, cuanto te echo de menos.
Le he dicho al chico que está conmigo que cuando te vea que te diga que te quiero, siento que no voy a poder cuidar de ti, como te prometí, y te vas a quedar solo. Papa te quiero.
Me han cogido unas personas y me llevan deprisa a una sala donde hay unas personas con bata blanca, me han tendido en el suelo, no siento nada, no se acercan, la oscuridad lo invade todo.Papa te quiero.
Dedicado al que permitió que hubiese el doble o triple de personas de las permitidas, a las autoridades que permitieron que las puertas de emergencia las cerrasen con las barras del bar, a los que abrieron las puertas para que entrasen en desbandada, a los que permitieron el botellón, a los politicos que no controlaron que se cumpliesen las leyes, a los medicos que no hicieron nada, a…
Ojala nunca os encontréis en mi situación, ni con hijos, ni con nietos… por que lo que habéis hecho no tiene perdón de Dios.
Katia vivía con su padre y su hermana Tania en el municipio de Daganzo de Arriba. Su madre murió de cáncer dos años antes. Estudió la ESO en el instituto Lázaro Carreter de la localidad y estaba cursando bachillerato en Alcalá de Henares. Sus amigos la recuerdan como una persona extrovertida, alegre, buena estudiante y muy amiga de sus amigos. El padre de Katia, Ángel María, fue concejal del PSOE en la localidad y es una persona muy comprometida con movimientos sociales y bastante conocida en Daganzo.
En el pueblo todavía hoy se vive aquella tragedia con mucha rabia y expectación ante lo que pueda pasar en el juicio que estos días se está celebrando en Madrid y en el que tendrán que declarar todos los implicados.
El dolor imborrable espera respuestas de la justicia. Hay 15 personas acusadas, entre ellas el empresario y organizador del evento, Miguel Ángel Flores, imputado por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y treinta delitos de lesiones por imprudencia.
Desde MiraCorredor.tv, deseamos justicia y mucho ánimo a la familia de todas las jóvenes y especialmente a la de nuestra vecina Katia.