Un vecino dio la voz de alarma anoche al percibir un fuerte olor a descomposición en una zona de matorrales de la localidad
La Guardia Civil ha encontrado una cabeza humana metida en una bolsa y escondida en una zona de matorrales en la localidad madrileña de Soto del Real, en las inmediaciones de la zona en la que se buscaba la de la mujer asesinada la semana pasada por su marido, un policía local jubilado.
Ha sido al filo de la medianoche de este lunes cuando un vecino percibió un fuerte olor a descomposición y avisó a la Policía Local, que localizó una bolsa con lo que sospechaba que eran restos humanos que podrían corresponderse con una cabeza, ha informado la Guardia Civil.
Los agentes alertaron a los investigadores de la Policía Judicial de Colmenar Viejo, recogieron los restos y los trasladaron al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizará la autopsia y se tratará de determinar si realmente se corresponde con la cabeza de la mujer asesinada por su pareja.
Los cuerpos fueron descubiertos el pasado martes por la tarde por una hija de la mujer que acudió a la casa tras no saber nada de ellos desde hacía días. La hija encontró el cuerpo de su madre en el garaje y avisó a la Guardia Civil, que descubrió el otro cadáver.
El hombre, español de 53 años, mató días antes a tiros a la mujer, española de 65 años, con una escopeta y después la decapitó en el garaje con un hacha y una sierra eléctrica. Tras deshacerse de la cabeza, horas o días después, se pegó un tiro en un dormitorio de la primera planta.
La pareja estaba en trámites de separación pero no existían denuncias previas ni órdenes de alejamiento por malos tratos. Al parecer, ella pretendía irse a vivir con una de sus hijas a Londres y vender el chalé donde el matrimonio vivía desde hace más de 25 años.