La empresa justifica su despido como procedente, mientras ella argumenta que en realidad la echaron por su antigüedad
El Juzgado de lo Social número 42 de Madrid acoge este lunes el juicio por el despido de Maika Carrera, una limpiadora que fue despedida de su puesto en abril de 2024 tras publicar varios vídeos en TikTok en los que se la veía bailando con el uniforme de su empresa en su lugar de trabajo. La empresa justifica su despido como procedente, mientras ella argumenta que no lo es porque no la amonestaron previamente y que, en realidad, la echaron por su antigüedad.
«Motivándome para empezar a currar y para enseñaros mi nuevo uniforme. Vamos, el sábado por la noche me lo pongo para irme de fiesta, jajaja» es uno de los mensajes que publicó Maika en TikTok, por los que la empresa considera que perjudicó gravemente su imagen y le comunicó un despido disciplinario, según ha informado Paredes y Asociados Abogados, encargados de su defensa. La mujer trabajaba en el Colegio Gandhi de Madrid, situado en el distrito de Ciudad Lineal.
Maika llevaba entonces 6 años limpiando en este centro público y, poco antes, la habían subrogado desde otra mercantil, con un contrato de fija discontinua a tiempo parcial con antigüedad de 2009. Sus abogados consideran que se trata de un despido nulo y subsidiariamente improcedente, ya que la trabajadora «no fue advertida en ningún caso ni sancionada previamente al despido para que se abstuviera de publicar estos videos», algo que en sí mismo no es causa de despido disciplinario.
Asimismo, señalan que la trabajadora tenía 61 años y llevaba menos de dos meses con la empresa que ejecutó su despido, aunque, fruto de la subrogación, su antigüedad era de más de 14 años. Por lo que el despido, a su juicio, «es únicamente fruto de la avanzada edad y duración del contrato que tenía Maika con la empresa». La empresa se opuso al acto de conciliación, indicando que realizaría alegaciones en el momento procesal oportuno.