La Policía trata de averiguar si pudo ser asesinada
La Policía Nacional continúa investigando la muerte de la mujer de 42 años cuyo cadáver fue hallado el pasado lunes a mediodía en la vivienda que tenía alquilada desde hace un año, un bajo situado en el número 17 de la calle Juan de Vergara de Alcalá de Henares.
Fue su casera quien, extrañada porque no le cogía el teléfono desde hace varios días, llamó a la Policía.
Cuando los agentes accedieron al interior de la casa, encontraron el cuerpo en avanzado estado de descomposición.
En principio, el cadáver no tenía signos externos de violencia, y tampoco la casa estaba revuelta, aunque lo que hizo sospechar de que pudiera tratarse de un homicidio es que apareciera desnuda sobre la cama.
La autopsia deberá determinar las causas exactas de la muerte y, por el momento, todas las hipótesis siguen abiertas: desde la muerte natural hasta la muerte violenta o el suicidio.
En el barrio se comenta que vivía sola, tenía problemas con las drogas, sufría depresiones y se dedicaba a ejercer la prostitución, por lo que no se descarta que su muerte esté relacionada con alguna de estas tres circunstancias.
La casa sigue precintada a la espera de que concluya la investigación de Homicidios y de la Policía Científica.
De confirmarse que se trata de una muerte violenta, sería la segunda ocurrida en la ciudad complutense esta misma semana, después de que un joven de 30 años haya fallecido este miércoles tras recibir cinco puñaladas.
El caso del joven está siendo investigado y por ahora no se han comunicado detenciones, tampoco se conocen las causas de la agresión. Se sabe que era español, vecino de Alcalá y con antecedentes policiales.